martes, 20 de julio de 2010

Calendario natural del delta: Junio



Junio, del latín Iunius, es el sexto mes del año en nuestro Calendario Gregoriano, y el cuarto, en el primitivo calendario romano.
Estaba dedicado, al parecer, a Junio Bruto, fundador de la República romana, aunque otras corrientes de pensamiento lo identifican con la diosa Juno, o con la juventud.
El día 21 de junio marca, en nuestro hemisferio norte, el solsticio de verano, mientras que en el hemisferio sur, da inicio al solsticio de invierno. Numerosos refranes y fiestas populares, como la de San Juan, hacen referencia a este acontecimiento, haciendo especial hincapié en que constituye el día más largo, o la noche más corta del año.
Astronómicamente, el solsticio de verano marca la mitad del verano, aunque cultural y meteorológicamente, se interpreta como su inicio.
Durante este mes podemos disfrutar de la lluvia de estrellas fugaces, conocidas como Bootidas (21 de junio al 1 de julio, con máximo el día 24) y de la contemplación, a simple vista, de un nuevo cometa, el denominado C/2009 R1, descubierto recientemente por Robert H. McMaught, desde el observatorio australiano de Siding Spring Survey, que atravesará nuestro firmamento durante los primeros días del mes.
Refranero popular:
- Sin engaño, la noche de San Juan, es la más corta del año.
- En junio, el día veintiuno, es largo como ninguno.

Climatología
El mes de junio está asociado al inicio de la estabilización meteorológica. Aunque las tormentas aún son frecuentes durante este mes, pudiendo desembocar, todavía, en granizadas. A partir de la segunda decena, las temperaturas aumentarán progresivamente, originando un clima predominantemente seco, soleado y caluroso.
A partir de aquí, dará comienzo la denominada “estación seca”, que abarca los meses de junio, julio y agosto, y que se caracteriza, sobre todo, por la práctica ausencia de lluvias, que unida a la disminución del caudal de los ríos, ahora en régimen de estiaje, secarán marismas y canales y cambiarán el color de nuestros prados, del verde vital, al ocre amenazador.
Refranero popular:
- Agua en junio, infortunio.
- Tormenta de junio golpea como un puño.
- Junio claro y fresquito, para todos bendito.
- Agua de junio temprana, males muy grandes subsana.
- Junio caliente, quema al más valiente.
- Agua de San Juan (24 de junio), quita vino y no da pan.
- Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si junio es ruin, hasta el fin.

Cultivos
El mes de junio está consagrado al comienzo de la siega y al arado de los terrenos en barbecho, en vistas a los nuevos cultivos venideros: Rábanos, remolacha, apio, coliflor temprana, coles tardías, lechugas, berenjenas, tomates, pepinos, zanahoria, calabazas, calabacín, judías, patatas, acelgas, repollo o brócoli.
A los trabajos de siega y posterior batida del grano, se habrán de añadir, después, los de empacado de la paja y el levantamiento de los rastrojos.
Por otra parte, la cesta de la compra continúa este mes excelentemente servida con ricos productos de temporada: Espinacas, calabacín, pepino, coliflor, lechuga, perejil, judía tierna, patatas, rábanos, tomates, albaricoques, cerezas, peras, melocotones y ciruelas.
En el ámbito de la avicultura, durante estos días, se incrementará al máximo el sacrificio y venta de pollos, a medida que su consumo aumenta con la llegada de los primeros turistas.
En cambio, el nacimiento de crías y la puesta de huevos, se reducirán drásticamente, como consecuencia del calor reinante, que resiente de forma negativa a las aves.
Refranero popular:
- En junio, la hoz en el puño.
- Junio brillante, año abundante.
- Ni que siembre tarde, ni que siembre temprano, en junio todo es grano.
- Cuando junio llega, busca la hoz y limpia la era.
- Ara por San Juan, si quieres coger pan.

El medio natural
Durante este mes de tránsito, en el que la primavera va cediendo terreno al verano, las aves que ya han incubado sus huevos – o los ajenos - , se entregan a la ardua labor de la crianza.
Los insectos, cuya población demográfica ha aumentado con la llegada del calor, constituyen una incomparable fuente de proteínas, indispensable para el desarrollo de multitud de aves y polluelos.
En las zonas de marismas, cada vez más secas por el estiaje, garzas imperiales, garcillas cangrejeras y bueyeras y garcetas comunes, continúan, también, atendiendo a la prole más tardía, entre el croar de ranas, el cantar de cigarras o el estridular de grillos.
Algunas plantas, muchas de ellas medicinales, han reservado su floración para este período. Es el momento de salir a recolectarlas.
También es el momento de alegrar vista y olfato, con la floración de los rosales silvestres. Algo que, seguramente, pasará desapercibido para el resto de nuestra fauna superior, más pendiente durante estos días de la búsqueda de fresas silvestres o de las primeras brevas de la temporada.
En nuestros prados, los primeros bandos de pollos de perdiz y codorniz deambulan curiosos, entre una multitud de plantas que luchan por atraer, mediante toda clase de formas, colores y olores, a todo tipo de polinizadores.
No obstante, la época de la abundancia ha comenzado ya su declive con la llegada del verano y la sequía, y muy pronto, todo ser vivo deberá comenzar una lucha a muerte por la supervivencia, de la que muy pocos saldrán victoriosos.
Refranero popular:
- Verdes o maduras, por San Juan brevas seguras.
- Por San Juan, brevas comerás.

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