martes, 24 de noviembre de 2009

Noticias: Submarinistas filman una ballena en el Delta del Llobregat

El pasado domingo, día 22 de noviembre, tres jóvenes aficionados a la pesca submarina grabaron en aguas del Delta del Llobregat un ejemplar de rorcual.
La ballena parecía encallada entre las esculleras del Prat y Barcelona, pero al acercarse vieron que se movía, por lo que uno de los submarinistas se sumergió y grabó las imágenes, que han sido emitidas por el canal de televisión TV3.
El rorcual común (Balaenoptera physalus) es un cetáceo de grandes dimensiones. El tamaño medio de machos y hembras es de unos 19 o 20 metros, aunque pueden alcanzar los 27 metros, siendo el segundo animal más grande de nuestro planeta, por detrás de la ballena azul.
Habita los principales océanos del planeta, desde las aguas polares hasta las tropicales y son conocidos por su capacidad de saltar por completo fuera del agua.
Se alimenta, mediante filtración, de pequeños peces, calamares, crustáceos y krill.
Está catalogado como una especie en peligro de extinción, debido a la caza intensiva llevada a cabo durante el siglo XX.
Según fuentes del CRAM (Centro de Recuperación de Animales Marinos) es habitual su observación en nuestras playas, durante esta época, ya que se encuentran en periodo de emigración hacia zonas más calidas del sur.
Durante la primavera del año 2008 fueron observados y fotografiados por Jordi Clavell, entre 4 y 7 ejemplares de rorcual común, a cinco millas de la costa del Prat.
Una semana más tarde (2-05-08), Marcel Gil pudo observar desde el mirador de la Riera de Sant Climent, 4 ejemplares de rorcual, acompañados de una orca y de 11 delfines listados.
Aunque estos avistamientos tan cercanos a la costa son extraños, es común la presencia de cetáceos en el Mediterráneo. Es posible que estas especies se vean atraídas por la disponibilidad de alimento, debido a la mejora de la calidad del agua y del fondo marino, durante su trayecto migratorio.

sábado, 21 de noviembre de 2009

Culebra bastarda (Malpolon Monspessulanus)

Culebra bastarda. Ejemplar joven

La culebra bastarda (Malpolon monspessulanus) es conocida también como culebra de Montpellier. Pertenece a la familia colubridae.
Es una serpiente venenosa (opistoglifa), dotada de dientes inoculadores de veneno, pero situados en la parte posterior del maxilar superior de la boca, por lo que no representa peligro para el hombre. No obstante, la mordedura de un ejemplar adulto, puede a llegar a ocasionar pequeñas heridas, en cierto modo dolorosas.
Hábitos
La culebra bastarda es una serpiente de hábitos diurnos, que necesita una temperatura corporal elevada (termófila), de entre 28º y 32º, para poder llevar a cabo su actividad, por lo que es relativamente fácil de observar.
Se encuentra activa desde mediados de marzo hasta mediados de noviembre, aproximadamente, con un notable incremento durante los meses de mayo y junio, que corresponden a la época de celo.
Su carácter termófilo hace que evite las horas centrales del día en verano y que entre en letargo durante el invierno, ocultos en sus refugios, para evitar los rigores del frío y la falta de presas.
Morfología
La culebra bastarda es la mayor serpiente de la Península Ibérica, llegando a alcanzar los 2 metros de longitud, aunque se han localizado ejemplares excepcionales de hasta 2,55 metros.
La cabeza es alargada y estrecha, presentado un hocico puntiagudo. Son muy característicos sus grandes ojos, protegidos por unas escamas supraoculares muy salientes, que forman una especie de ceja prominente.
La coloración es muy diversa, presentando una notable diferencia entre los ejemplares adultos y los jóvenes.
Los machos adultos presentan un diseño uniforme, con un color en el dorso que varía entre el gris claro, el pardo o el verde oliva, con una zona de manchas oscuras en el tercio anterior, detrás del cuello.
La parte inferior es amarillenta, presentando un ligero moteado oscuro.
En los individuos jóvenes y las hembras el diseño del cuerpo muestra un variado moteado de negros, blancos, grises y marrones, con un claro fin críptico.
En diseño del vientre en los ejemplares jóvenes es reticulado, con una tonalidad anaranjada.



Distribución
Esta especie coloniza la mayor parte de la Península Ibérica, exceptuando las provincias más septentrionales de Galicia, la cornisa cantábrica y valles de los Pirineos.
Es una especie típicamente mediterránea, que prefiere la zona de matorral medio o baja y los espacios abiertos, aunque se la puede encontrar en todo tipo de hábitats, por debajo de los 2160 m (ha sido localizada en Sierra Nevada): terrenos rocosos, arenosos, bosques abiertos, pinares, matorrales, saladares, tomillares e incluso en campos de cultivo, ya que se adapta muy bien a los paisajes modificados por el hombre.
A menudo coincide con una especie de similar tamaño, la culebra de escalera, de la que se diferencia, por la carencia de dibujo en el dorso y la presencia de escamas supraoculares.
Alimentación
La dieta de la culebra bastarda varía notablemente dependiendo del tamaño de los individuos, en cuestión.
Los ejemplares jóvenes se alimentan fundamentalmente de invertebrados y lagartijas, mientras que la dieta de los adultos es más variada, incluyendo: roedores, lagartijas, lagartos, crías de aves, otras culebras e incluso gazapos.
También se conocen casos de canibalismo en esta especie.
Costumbres
La culebra bastarda es una serpiente de movimientos rápidos y carácter agresivo. Ante una amenaza, se defiende huyendo a gran velocidad, aunque puede erguirse como una cobra, emitir un fuerte silbido que ahuyente a sus agresores o en última instancia, atacar.
Por su termofilia, utiliza a menudo las carreteras para desplazarse y obtener calor, por lo que numerosos ejemplares mueren atropellados.
Generalmente se mueve por terrenos abiertos en busca de presas, aunque no dudará en introducirse en todo tipo de cuevas e incluso trepar muros y árboles, si es preciso.
Reproducción
La culebra bastarda no alcanza la madurez sexual hasta prácticamente los cinco años, lo que unido a los innumerables amenazas que sufren, hace que sean pocos los individuos que lleguen a la edad de procreación.
La cópula tiene lugar entre los meses de mayo y junio. La puesta consta de unos 4 a 11 huevos, depositados sobre las hojas secas y tiene lugar, aproximadamente, durante el mes de julio.
Las eclosión tiene lugar a mediados del mes de agosto.
Durante la época de celo los machos se vuelven marcadamente territoriales, entablando combates con los ejemplares rivales.


Factores de amenaza
La especie malpolon monspessulanus es probablemente la culebra terrestre más abundante de la región mediterránea
Aunque no está catalogado como una especie en peligro, la gran cantidad de amenazas que se ciernen sobre los reptiles en general, conlleva que cada vez los individuos sean menos longevos y por lo tanto, disminuya su capacidad reproductiva.
De entre las principales amenazas a las que se ve sometida esta especie destacan la destrucción o fragmentación de sus hábitats naturales, la acumulación de pesticidas en sus tejidos y huevos y, sobre todo, la persecución y muerte directas a manos del hombre.
Este colúbrido constituye la presa más importante en la dieta del águila culebrera y es además, uno de los vertebrados más atropellados en las carreteras de la Península Ibérica.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El Fartet

Macho y hembra de Fartets
El Fartet (Aphanius iberus) es un pequeño pez de agua dulce, endémico de nuestra península, que en la actualidad se encuentra en peligro de extinción a corto plazo.
En el Delta del Llobregat, como en otras zonas de nuestra geografía, se están llevando a cabo importantes procesos de reintroducción, con el fin de evitar su desaparición.
Se estima que el Fartet se extinguió en el Delta del Llobregat en la década de los años setenta, aunque los esfuerzos de un pagés local, que los mantuvo y reprodujo en cautividad durante años, derivó hace una década, en la aportación al Consorcio para la Protección y Gestión del Delta del Llobregat, de 100 ejemplares, que son los orígenes de la actual población.
En la península se conocen dos especies diferentes de Apahanius, el Aphanius iberus y el Aphanius baeticus, aunque se está estudiando la posiblidad de una tercera especie, que reside en una población interior, Villena, en la provincia de Alicante.
Morfología
Pertenece al género Aphanius, que significa “invisible”, por la dificultad que conlleva su localización en su hábitat natural.
Es un pez pequeño, de ojos grandes, que rara vez supera los seis centímetros de longitud. Su cuerpo es corto y macizo. Posee una boca pequeña, abierta hacia arriba, provista de dientes mandibulares de tres puntas, dispuestos en una única hilera. Las aletas son redondeadas, sobre todo la dorsal, que se encuentra retrasada con respecto al eje central del cuerpo.
El dimorfismo sexual es acentuado. Los machos presentan los flancos provistos de bandas verticales azuladas u oscuras, así como dibujos en las aletas, sobre todo en la caudal, que está atravesada por varias bandas azuladas y es de mayor tamaño que en las hembras. Durante el periodo reproductor el vientre y los contornos de las aletas adquieren un tono amarillo dorado.
Las hembras suelen alcanzar mayor tamaño que los machos. Su coloración es más sencilla, pardo-verdosa, con los flancos punteados de formas irregulares oscuras, que se disponen normalmente en líneas longitudinales. Sus aletas están desprovistas de dibujo, siendo totalmente transparentes.
Distribución
Se distribuye por la región mediterránea ibérica, en pequeñas poblaciones aisladas, desde las marismas de l´Empordà (Girona) hasta la albufera de Adra (Almería), aunque también han sido citados avistamientos en la costa de Algeria. En Cataluña, podemos encontrarlo –como ya hemos citado anteriormente-, en los Aiguamolls de l´Empordà, en el Delta del Llobregat –donde ha sido reintroducido recientemente-, en puntos de la Costa Dorada y en el Delta del Ebro, donde se localiza la población más importante.
Es un pez que prefiere las aguas someras o de poca corriente, con abundante vegetación subacuática.
Es una especie euriterma (capaz de soportar un amplio abanico de temperaturas, de hasta 40º) y eurihalina (capaz de soportar un amplio rango de salinidad de las aguas, desde aguas dulces hasta hipersalinas). Debido a estas habilidades, el Fartet es una especie capaz de sobrevivir en diferentes tipos de sistemas acuáticos: charcas, salinas, marismas, lagunas litorales, canales de desagüe, desembocaduras de ríos, acequias de riego o cultivos de arroz.
Alimentación
Su régimen de alimentación es omnívoro: Se alimenta fundamentalmente de pequeños crustáceos, larvas de insectos, gusanos y moluscos, aunque también puede ingerir alimento vegetal, como algas y fitoplancton o detritos.
Costumbres
El Fartet es un pez de costumbres gregarias, que suele desplazarse en pequeños cardúmenes entre la vegetación subacuática, aunque, durante el período de celo, los machos se vuelven territoriales, defendiendo pequeñas áreas de otros machos, como lugar de cortejo y freza de las hembras.
Reproducción
Su reproducción es ovípara y aunque la fecha de freza puede variar según su localización geográfica, suele tener lugar entre los meses de marzo a octubre, aunque los puntos de máxima actividad se concentran en los meses de junio y septiembre.
El macho lleva a cabo un cortejo ritualizado carente de violencia hacia sus rivales.
Las hembras realizan varias frezas anuales, a medida que los huevos van madurando, durante el período reproductor. En cada ocasión, suelen depositar de 10 a 15 minúsculos huevos adheridos a zonas de vegetación, que les servirán de refugio.
Este sistema reproductivo tan particular, constituye uno de los puntos débiles de esta especie, ya que al repartirse la freza durante tanto tiempo y con tan pocos individuos, los huevos están siempre a merced de los depredadores.
La eclosión tiene lugar, aproximadamente, entre los diez y los dieciocho días posteriores a la freza, tras lo cual los alevines permanecen 2 o 3 días más, ocultos en el fondo, alimentándose del contenido del saco vitelino.
Los individuos de Fartet sufren una gran mortalidad después del largo período reproductor, como consecuencia de la alta demanda energética requerida.
Los individuos jóvenes alcanzan la madurez de forma muy precoz, pudiendo alcanzar la plenitud sexual a partir de los tres meses de edad, aunque normalmente se reproducen próximos a cumplir el año de edad.
Factores de amenaza
El Fartet es una de las especies de vertebrados ibéricos que se encuentran en mayor peligro de extinción. Durante las últimas décadas ha sufrido una drástica regresión, quedando relegado a pequeñas subpoblaciones aisladas que están desapareciendo.
Los principales factores de amenaza del Fartet son la pérdida o deterioro de su hábitat natural (ya sea por contaminación o por destrucción), su captura (ya sea accidental o intencionada) y la interacción con especies introducidas o invasoras, como la gambusia holbrooki, la carpa, o el cangrejo americano.
En el Delta del Llobregat, la principal amenanza del Fartet la constituye la competencia directa por el alimento, con la gambusia holbrooki, mucho más abundante.
El año 1996 se aprobó el programa LIFE de la UE de “Conservación de especies prioritarias en humedales mediterráneos” , que dictamina diversas medidas encaminadas a su protección.
Está considerado en “Peligro de Extinción” tanto en Catálogo Nacional de Especies Amenazadas como en el Libro Rojo de los Invertebrados Españoles.
A nivel internacional, está considerado como “Especie de Fauna Protegida”, por el Convenio de Berna (1988).
Comportamiento
El Fartet sigue una estrategia de vida basada en un crecimiento muy rápido, al principio, una madurez sexual muy temprana y un gran esfuerzo reproductor, repartido en varios desoves o frezas, de lo que resulta una alta mortalidad y una longevidad muy reducida. Aunque los individuos de esta especie pueden llegar a los dos años de edad, la gran mayoría de los ejemplares no sobreviven al primer año.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Noticias: Proyecto de recuperación del Fartet en el Delta del Llobregat

El pasado día 11 de noviembre tuvo lugar, en el Centre d´Informació Ambiental Cases d´en Puig, en el Prat de Llobregat, una conferencia a cargo del ponente de la Sociedad de Estudios Ictiológicos, Roberto Sáez, que versaba sobre la recuperación del fartet en el Delta del Llobregat.
La Sociedad de Estudios Ictiólogicos (SEI) es una asociación estatal, sin ánimo de lucro, legalizada el año 2004, cuyos objetivos son la promoción y el estudio de las especies piscícolas, la conservación de especies amenazadas, así como la divulgación y la educación ambiental.
En el año 2007 la SEI inició un proyecto de colaboración, como consultor externo y especialista en especies piscícolas, con la Reserva Natural del Delta del Llobregat y el colegio público Ventós Mir de Badalona, con el fin de diseñar un plan de reintroducción que debía contemplar los siguientes aspectos principales:
1.- Evaluación de la situación del fartet (Aphanius iberus) en la Reserva Natural del Delta del Llobregat.
2.- Captura de un grupo de fartets con el fin de ser estudiados por un grupo de alumnos del CEIP Ventós Mir, así como la contemplación de su reproducción en cautividad, para su posterior liberación en el Delta.
3.- Favorecer la educación y la interacción del alumnado del centro badalonés con el animal, haciendo hincapié en la adquisición de conocimientos relativos a su alimentación, reproducción y peligros a los que se enfrenta.
4.- La realización de las denominadas “Fiestas del Fartet”, con el fin de dar a conocer a la opinión pública tanto las tareas que se están realizando, como la problemática de su supervivencia.

De las diferentes visitas realizadas al Delta del Llobregat por miembros del SEI, se ha puesto de manifiesto que la Bassa del Fartet , en la laguna del Remolar es la única masa de agua localizada, con presencia cierta de fartet, aunque su proporción comparada con la gambusia holbrooki es muy desfavorable (50 a 1) y el número de ejemplares localizados tan bajo, que su presencia se hace crítica.
De las restantes zonas estudiadas, se ha constatado la presencia de lagunas, con aparente buena calidad para la reintroducción, que podrían albergar futuras poblaciones de fartet. Entre ellas destacan la de Ca l´Arana y La Margarola, en el Prat de Llobregat y probablemente la de Can Domoni, en Viladecans - a falta de un reconocimiento más exhaustivo -.
El resto de las zonas prospectadas no parecen idóneas, ya sea por la baja calidad del agua, por la presencia masiva de especies invasoras, o bien por la presencia de predadores.

En febrero de 2007 se llevó a cabo la captura de 6 ejemplares (4 hembras y 2 machos) de fartet en la laguna del Remolar, para su exhibición y reproducción en cautividad en el CEIP Ventós Mir.
Allí fueron instalados en un acuario para su estudio y reproducción, con la supervisión del ictiólogo Roberto Sáez, obteniéndose un extraordinario resultado, que culminó con la cría en cautividad de unos cuatrocientos ejemplares alevines, que más tarde serían liberados por los escolares, en el Delta del Llobregat, a través de dos de las denominadas “Fiestas del Fartet”, que obtuvieron una gran repercusión mediática.
El éxito del proyecto llevado a cabo, derivó, tras la aprobación por parte de las diferentes administraciones (Generalitat de Catalunya, Consorcio para la Protección y Gestión de los Espacios Naturales del Delta del Llobregat y Sociedad de Estudios Ictiólogicos) en la ampliación del número de centros escolares participantes, que aumentó en tres más, ubicados en el Delta del Llobregat: Charles Darwin (Prat de Llobregat), y Can Palmer y Doctor Fléming (Viladecans), que junto a Ventós Mir, se unieron en la Tercera Fiesta del Fartet, en junio de este año.
Además, se continua con la supervisión de la población en la citada Reserva, así como con su reproducción en cautividad.
En la última visita realizada a la Reserva Natural, por miembros del SEI, se ha vuelto a poner de manifiesto que los esfuerzos realizados para su reintroducción no han dado los resultados esperados, debido sobre todo a la mala calidad del agua y a la presencia de especies más flexibles como la gambusia holbrooki, o depredadoras, como la carpa o el cangrejo americano, por lo que se recomienda reforzar el proyecto con la captura y reintroducción de nuevos individuos.
Mientras tanto, se plantean nuevas medidas de actuación, tales como:
1. Aprovechar las zonas inundables, creando pequeñas balsas permanentes que alcancen el nivel freático y permitan la supervivencia de esta especie, contribuyendo además al control de las plagas de mosquitos.
2.- Construcción de mini piscifactorias reproductoras, dentro del área de la Reserva Natural, que garanticen la supervivencia de esta especie.

A día de hoy, la Reserva Natural del Delta del Llobregat es uno de los pocos lugares de la Península Ibérica donde cría el fartet, por lo que todos los esfuerzos que puedan llevarse a cabo, en vías a su recuperación serán bienvenidos y dignos de elogio.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Calendario natural del delta: Noviembre

Detalle de una col

Noviembre es el undécimo mes del calendario. Quedan sólo 61 días para la llegada del nuevo año. Como durante el mes de octubre, las jornadas continuarán acortándose, brindándonos días cada vez más cortos y noches cada vez más largas (aunque no lo parezca cuando suena el despertador por las mañanas).
Es un mes que ya anuncia el invierno, aunque debido al cambio climático, parece que cada año se alarga un poco más la llegada del frío.
El mes de noviembre es un mes consagrado a las almas del purgatorio (Día de Todos los Santos), en el que es costumbre comer panellets, castañas y boniatos, acompañados de buen vino blanco o moscatel (la popular castañada catalana).
Los orígenes de esta festividad se remontan, según algunas fuentes, a finales del siglo XVIII, cuando se estableció la tradición de hacer repicar, durante todo el día, las campanas de todas las villas, para recordar a los ciudadanos que debían rezar por los difuntos.
Dado que el esfuerzo que suponía esta actividad era considerable, los familiares y amigos llevaban alimentos energéticos a los Campaners encargados. Con el tiempo, muchos de estos familiares y amigos también comenzaron a reunirse para comerlos juntos, hasta que terminó convirtiéndose en una costumbre generalizada.
Refranero popular:
Por San Andrés, todo el tiempo noche es.

Climatología
Durante este mes, coincidiendo con las altas temperaturas en superficie del mar, continuarán produciéndose numerosas borrascas, que en ocasiones podrán dar origen a fuertes tormentas o incluso situaciones tornádicas.
Para los amantes de la astronomía este mes será de especial interés, ya que se prevé una intensa lluvia de meteoritos procedentes del cometa Tempel-Tuttle (Las denominadas Leónidas).
Las Leónidas es una lluvia de meteoros que se produce cada año entre el 15 y el 21 de noviembre, caracterizada por entrar en la atmósfera a una velocidad muy elevada (unos 70 km/s).
Este año podrán observarse alrededor del día 17, antes del amanecer y según fuentes de la NASA es posible que podamos ver caer más de 500 meteoritos por hora.
Por mi parte, creo que sacrificaré unas horas de sueño para intentar tomar una buena fotografía. De todas formas, valdrá la pena la vigilia, con tal de disfrutar de un espectáculo que no se repetirá, con este pico de actividad, hasta dentro de 33 años.
Refranero popular:
Entre Todos los Santos y Navidad, es invierno de verdad.
A primeros de noviembre, tu fuego enciende.
Si en noviembre oyes que truena, la siguiente cosecha será buena.


Cultivos
En el ámbito agrícola, la llegada del frío invernal, dará por finalizada la siembra, aunque, mientras el tiempo lo permita, nuestros campos llenarán sus últimas parcelas baldías, con los planteles de nuevos productos, como ajos o cebollas.
Durante este mes tendrá lugar la recogida de primeras hortalizas como: acelgas, cebollas, coles de primavera, escarolas, coliflores, repollos, brócoli, puerro, o remolacha.
En el Delta, una vez acabada la recogida de manzanas, se empieza con la poda de frutales de pepita y se prepara y limpia el terreno para la recogida de la oliva.
En el ámbito ganadero, los pollos pota blava destinados a ser sacrificados en Navidad aumentan de peso, poco a poco, mientras las gallinas ponedoras continúan su labor a buen ritmo.
Pero, si en algo destaca este mes de noviembre, a nivel nacional, es en la Fiesta de la Matanza. Durante este mes, se llevará a cabo el sacrificio de las reses y se extraerá el vino de los toneles, en un ambiente marcadamente familiar.
Refranero popular:
Entrado noviembre, quien no sembró que no siembre.
Por todos los Santos, los trigos sembrados y todos los frutos en casa encerrados.
A últimos de noviembre, coge tu aceituna siempre.
En noviembre, haz la matanza y llena la panza.
Por San Andrés, mata tu res, gorda o flaca o como esté.
Por San Martín, deja el puerco de gruñir.
Por Santa Catalina, mata tu gallina.
Día de San Martino, prueba tu vino.

El medio natural
Durante este mes de noviembre, el bosque entero se duerme y con él, los procesos vitales de muchas especies.
Mueren arañas, avispas y mariposas, y también, por fín, moscas y mosquitos. Mientras tanto, mariquitas, abejas silvestres o las incansables hormigas, se ocultan en sus refugios a resguardo del frío invierno.
La naturaleza aún se muestra generosa, regalando al paladar que lo desee, setas, castañas, nueces, avellanas, bellotas, zarzaparrillas o endrinas.
En los bosques caducifóleos, las hojas de hayas, chopos, robles, fresnos y alisos, amarillean, enrojecen y caen después, formando una bella alfombra vegetal.
El litoral, mientras tanto, se muestra ahora tranquilo. Una vez desalojado el turismo estival, sus orillas son reconquistadas por chorlitejos y ostreros que rebuscan entre la arena, en un combate incesante con el vaivén de las olas.
Zorzales, gaviotas, estorninos y patos, se unen a las lavanderas, jilgueros y avefrías, en nuestros campos y humedales.
Los mosquiteros, recién llegados del norte, deambulan, infatigables, de planta en planta, en una búsqueda frenética de pequeños insectos, de los que alimentarse.
Mientras tanto, nuestros cielos son surcados por pequeñas o grandes formaciones de grullas y ánsares, unos de camino a las lagunas de Gallocanta, otros de viaje al Parque Nacional de Doñana, ambos, huyendo de los rigores del duro invierno del norte y centro de Europa.