El gorgojo de las malvas es también conocido como Brachierus algirus o Lixus algirus. Pertenece a la familia de los curculiónidos, una de la más diversa y rica en especies, y se caracteriza por poseer un aparato bucal masticador situado en el extremo de una trompa o probóscide.
Sienten una gran predilección por vivir en las malvas, por lo que se les conoce comúnmente como gorgojo de las malvas.
Morfología
Es un escarabajo de tamaño mediano, 1 a 1,5 cm, aunque comparado con la mayoría de los gorgojos su tamaño es considerable.
El gorgojo de las malvas o picudo, como también se le conoce, está provisto de un cuerpo alargado y rechoncho, casi cilíndrico, con el tórax prácticamente tapándole la cabeza.
Posee el aparato bucal situado en el extremo de una trompa, relativamente larga y estrecha. Las antenas están insertadas en unos surcos a lo largo de la probóscide y presentan el extremo en forma de maza.
Originalmente son de color gris o marrón oscuro, aunque su afición por las flores de la malva, hacen que se le peguen al cuerpo numerosos granos de polen, que acaban por dotarlo de un color amarillo característico.
Los élitros, o alas anteriores, están soldados, presentando un fino dibujo reticulado.
Aunque no existe dimorfismo sexual en esta especie, es fácil diferenciar a los individuos adultos, ya que la hembra presenta la trompa o probóscide de color negro brillante, por haber perdido su recubrimiento debido a su hábito de agujerear las malvas, mientras que los machos la tienen del mismo color que el cuerpo.
Distribución
La familia curculionidae representa el máximo exponente de la biodiversidad, con unas 60.000 especies descritas, lo que constituye el récord absoluto entre todas las familias de seres vivos.
Se distribuye por toda la Europa mediterránea hasta alcanzar Asia central. El gorgojo de las malvas es una especie endémica en Catalunya en la Reserva Natural del Delta del Llobregat.
Son fáciles de contemplar sobre las hojas de las malvas, desde finales de marzo y pueden llegar a a vivir hasta dos años.
Alimentación
Es una especie fitófaga, es decir, que se nutre exclusivamente de materia vegetal.
Habita en zonas de cierta humedad, donde se desarrollan sus plantas nutricias, sobre todo los géneros malva, cirsium y carduus.
Los adultos se alimentan de los tallos y hojas de las plantas, no constituyendo un grave problema para ellas, en tanto que las larvas lo hacen exclusivamente de la médula de los tallos, por lo que pueden convertirse en una plaga destructora.
Costumbres
Al sentirse amenazados recurren a un particular método, que consiste en recoger las patas y dejarse rodar por la hoja hasta caer al suelo, donde permanecen inmóviles, fingiendo estar muertos, ocultos entre la vegetación y la hojarasca.
Sienten una gran predilección por vivir en las malvas, por lo que se les conoce comúnmente como gorgojo de las malvas.
Morfología
Es un escarabajo de tamaño mediano, 1 a 1,5 cm, aunque comparado con la mayoría de los gorgojos su tamaño es considerable.
El gorgojo de las malvas o picudo, como también se le conoce, está provisto de un cuerpo alargado y rechoncho, casi cilíndrico, con el tórax prácticamente tapándole la cabeza.
Posee el aparato bucal situado en el extremo de una trompa, relativamente larga y estrecha. Las antenas están insertadas en unos surcos a lo largo de la probóscide y presentan el extremo en forma de maza.
Originalmente son de color gris o marrón oscuro, aunque su afición por las flores de la malva, hacen que se le peguen al cuerpo numerosos granos de polen, que acaban por dotarlo de un color amarillo característico.
Los élitros, o alas anteriores, están soldados, presentando un fino dibujo reticulado.
Aunque no existe dimorfismo sexual en esta especie, es fácil diferenciar a los individuos adultos, ya que la hembra presenta la trompa o probóscide de color negro brillante, por haber perdido su recubrimiento debido a su hábito de agujerear las malvas, mientras que los machos la tienen del mismo color que el cuerpo.
Distribución
La familia curculionidae representa el máximo exponente de la biodiversidad, con unas 60.000 especies descritas, lo que constituye el récord absoluto entre todas las familias de seres vivos.
Se distribuye por toda la Europa mediterránea hasta alcanzar Asia central. El gorgojo de las malvas es una especie endémica en Catalunya en la Reserva Natural del Delta del Llobregat.
Son fáciles de contemplar sobre las hojas de las malvas, desde finales de marzo y pueden llegar a a vivir hasta dos años.
Alimentación
Es una especie fitófaga, es decir, que se nutre exclusivamente de materia vegetal.
Habita en zonas de cierta humedad, donde se desarrollan sus plantas nutricias, sobre todo los géneros malva, cirsium y carduus.
Los adultos se alimentan de los tallos y hojas de las plantas, no constituyendo un grave problema para ellas, en tanto que las larvas lo hacen exclusivamente de la médula de los tallos, por lo que pueden convertirse en una plaga destructora.
Costumbres
Al sentirse amenazados recurren a un particular método, que consiste en recoger las patas y dejarse rodar por la hoja hasta caer al suelo, donde permanecen inmóviles, fingiendo estar muertos, ocultos entre la vegetación y la hojarasca.
Cópula del gorgojo de las malvas
Reproducción
En primavera las hembras depositan los huevos, de forma aislada, en la planta nutricia. De ellos emergerán unas pequeñas larvas, de color claro, que viven, se desarrollan y ninfan en el interior de los tallos, de los que saldrán ya como individuos adultos.
Factores de amenaza
Aunque muchas especies de gorgojos son consideradas como verdaderos azotes de los cultivos o de los alimentos almacenados, en ocasiones han sido utilizados como controladores biológicos ante la amenaza de plantas invasoras, como ocurrió en Uganda, donde fueron utilizados para acabar con una importante plaga de lirios de agua en el lago Victoria.
En el caso del gorgojo de las malvas, no se le considera en peligro de extinción, aunque su situación endémica en el delta del Llobregat debería constituir un impulso hacia su conservación, ya que cualquier alteración de su hábitat natural, podría desembocar en su desaparición.
Curiosidades
Como curiosidad, no podía dejar de señalar que existe una red de familias en Argentina y Paraguay, que distribuyen gratuitamente un tipo de gorgojo, el Ulomoides dermestoides, originario de Asia, como remedio o alivio de dolores o enfermedades crónicas, tales como el Parkinson, el cáncer o el sida.
La llamada Cadena del gorgojo atribuye a esta especie propiedades curativas, que se centran en la ingesta de unos 4.900 ejemplares vivos, a lo largo de 140 días de tratamiento. Algo no apto para estómagos sensibles.
Ni que decir tiene que este método carece de cualquier base científica, aunque ya son más de cien mil personas los que lo consumen.
En primavera las hembras depositan los huevos, de forma aislada, en la planta nutricia. De ellos emergerán unas pequeñas larvas, de color claro, que viven, se desarrollan y ninfan en el interior de los tallos, de los que saldrán ya como individuos adultos.
Factores de amenaza
Aunque muchas especies de gorgojos son consideradas como verdaderos azotes de los cultivos o de los alimentos almacenados, en ocasiones han sido utilizados como controladores biológicos ante la amenaza de plantas invasoras, como ocurrió en Uganda, donde fueron utilizados para acabar con una importante plaga de lirios de agua en el lago Victoria.
En el caso del gorgojo de las malvas, no se le considera en peligro de extinción, aunque su situación endémica en el delta del Llobregat debería constituir un impulso hacia su conservación, ya que cualquier alteración de su hábitat natural, podría desembocar en su desaparición.
Curiosidades
Como curiosidad, no podía dejar de señalar que existe una red de familias en Argentina y Paraguay, que distribuyen gratuitamente un tipo de gorgojo, el Ulomoides dermestoides, originario de Asia, como remedio o alivio de dolores o enfermedades crónicas, tales como el Parkinson, el cáncer o el sida.
La llamada Cadena del gorgojo atribuye a esta especie propiedades curativas, que se centran en la ingesta de unos 4.900 ejemplares vivos, a lo largo de 140 días de tratamiento. Algo no apto para estómagos sensibles.
Ni que decir tiene que este método carece de cualquier base científica, aunque ya son más de cien mil personas los que lo consumen.