EL
CORREDOR DE LOS TORNADOS DE CATALUÑA
Hoy en día, todos nosotros
estamos familiarizados con las imágenes de tornados ofrecidas por los medios de
comunicación y, sin embargo, continúa
siendo un fenómeno tan desconocido, como aterrador. A pesar de los adelantos
tecnológicos y de los avisos preventivos a la población, estos fenómenos
atmosféricos causaron el año pasado, solo en EEUU, más de 500 víctimas y miles
de millones de dólares en pérdidas. Ahora, estudios recientes del microclima
del delta del Llobregat demuestran que los episodios tornádicos acaecidos en esta
zona durante los últimos años no son fruto de la casualidad, sino de su especial
orografía; lo que ha llevado a aficionados y profesionales de la materia a bautizar
esta planicie como “El Corredor de los Tornados”.
TORNADOS Y TROMBAS MARINAS
La aparición de un tornado es el
fenómeno atmosférico más intenso que se conoce. Consiste en la formación de un
embudo de aire que rota de forma violenta desde la parte inferior de una nube
de tormenta –cumulonimbus
generalmente-, hasta la superficie terrestre o marítima. Los más intensos
pueden presentar vientos superiores a los 500 km/h y medir más de dos
kilómetros de ancho. Cuando la base se sitúa sobre el mar, reciben el nombre de
trombas marinas o mangas de agua, y cuando lo hacen sobre tierra, se les
denomina tornados. La gran mayoría de los tornados, y los más virulentos tienen
lugar en la región estadounidense conocida como Tornado Alley (el Callejón de
los Tornados).
Sobre estas líneas: Tromba marina frente a la costa de Barcelona (27-10-2012). Imagen superior, Manga de agua en el Prat de Llobregat (21-02-2006)
LA ESCALA FUJITA-PEARSON
Para clasificar la intensidad de
estos fenómenos se utilizan diversas escalas, siendo la más conocida la Escala
Fujita-Pearson, que los evalúa según los daños causados y la velocidad del
viento de rotación:
- F0. Daños leves. Vientos entre 60-117 km/h.
- F1. Daños moderados. Puede levantar tejas o mover coches. Vientos entre 117-181 km/h.
- F2. Daños considerables. Puede levantar tejados de casas, camiones, vagones de trenes, etc en su recorrido. Vientos entre 181-250 km/h.
- F3. Daños graves. Puede arrancar árboles de raíz y paredes y tejados de edificios sólidos. Vientos entre 250-320 km/h.
- F4. Daños devastadores. Puede lanzar por el aire camiones de 40 Tn o motores de trenes. Vientos entre 320-420 km/h.
- F5. Extremadamente destructivo. Se conoce popularmente como “el dedo de Dios” y puede destruirlo todo a su paso. Vientos entre 420-520 km/h.
Existe, además, una clasificación
F6 considerada como de daño inconcebible, con vientos entre 520-610 km/h;
aunque, de momento, no se ha registrado nunca un fenómeno de este tipo.
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